LA IMPORTANCIA DEL PERITAJE PSICOLÓGICO
DAÑO CORPORAL Y DERECHO CIVIL
Peritación del Daño Corporal
Peritación en Derecho Civil
DERECHO PENAL Y DERECHO LABORAL
Peritación en Derecho Penal.
Peritación en Derecho Laboral.
DERECHO FAMILIAR Y OTRAS ÁREAS
Peritación en Derecho de Familia.
Otras Areas.
Es frecuente ver la impotencia que sienten muchos empresarios cuando ven que ciertos trabajadores “entran en depresión y ansiedad“, se dan de baja y no hay manera de certificar si dicha baja es real o fingida. En mi experiencia como psicoanalista y perito judicial es fácil hacer un uso secundario de una dolencia psíquica, ya sea real o fingida. Es decir, ciertas personas optan por sacar una rentabilidad a dicha dolencia, sin importarles las consecuencias laborales que pueden ocasionar a terceros.
Nos encontramos que los diagnósticos de ciertos médicos, suelen ser diagnósticos precoces, confundiendo la credibilidad con la fiabilidad de lo que el paciente muestra.
Debido a la tensión emocional con que la persona llega a la consulta, es fácil convencer al médico que sufre de ansiedad o depresión, cuando dichas patologías deben ser estudiadas con más detenimiento y valorarlas de acuerdo a una sintomatología específica junto a un estudio profundo de su historia clínica. Pero esto no es así, un paciente que dice sentirse deprimido, rápidamente se le diagnóstica depresión o una persona nerviosa, se la dice que sufre ansiedad. Todos estos juicios de atribución sin meditar ni estudiar profundamente, está produciendo un tipo de pacientes que no son tales pacientes. Por ejemplo, no es lo mismo una persona con personalidad depresiva, que tenga una depresión, ya que la depresión es algo muy serio que produce una desestructuración importante en la vida personal y social del paciente. Pero se sigue diagnosticando de manera rápida y concluyente.
Ante esto, solo se puede optar por un peritaje psicológico, que consiste en un estudio detallado del paciente, haciendo hincapié en su historia personal junto a una batería de test psicológicos que permiten no solo cerciorar el diagnóstico, sino descubrir fingimientos que no se corresponden con la realidad.
Para llevar a cabo una pericial, lo más importante, es la experiencia del perito, pues como hemos dicho, es fácil que el paciente sugestione con su dolencia al médico o psicólogo y si el mismo no tiene mucha experiencia, acabará haciendo un diagnóstico que no es certero y a la larga puede acabar perjudicando al paciente.
La manera para estudiar la veracidad o la falsedad de una dolencia psicológica: un peritaje psicológico.
El trastorno bipolar no es un trastorno nuevo, en las décadas anteriores se le llamaba depresión maníaca, trastorno maníaco-depresivo o ciclotimia. Estaría englobado dentro de los desórdenes del estado de ánimo.
En Estados Unidos, según la estadística, hay 17 millones de adultos (se da tanto en hombres como en mujeres) que sufren un trastorno del estado de ánimo cada año. Esto quiere decir que una persona de cada siete va a padecerlo en algún momento de su vida por lo que es probable que tengas a amigos o conocidos con este padecimiento.
En el trastorno bipolar la persona tendrá episodios de manía o “subidas” y episodios de depresión o “bajadas”, no tratándose de episodios de felicidad o tristeza motivados por razones lógicas, sino que obedecen a una dinámica propia del trastorno, no de la experiencia vivida por la persona.
Cuando hablamos de manía o subidas nos estamos refiriendo a que hablan de manera muy rápida, se les nota con mayor energía, duermen menos de lo habitual y están muy optimistas frente al futuro, hacen más deporte de manera muy acelerada, les irritan en mayor medida situaciones que antes eran toleradas por ellos y aumenta su impaciencia y su temeridad. Asociado por unan gran dificultad para concentrarse.
Y cuando hablamos de síntomas de depresión queremos decir que se pierde el interés por las actividades habituales, existe una alta fatigabilidad y una tristeza muy prologada en el tiempo, se piensa que hay falta de valía personal o profesional, se pierde el apetito y se merma la capacidad de experimentar placer aumentando pensamientos relacionados con ideas de desaparecer o autolíticos.
Las personas con trastorno bipolar pueden y deben tratarse, el psicólogo debe hacer el diagnóstico. Por lo que el profesional de salud mental deberá observar el comportamiento cuidadosamente para no confundirlo con TDAH, esquizofrenia, estrés postraumático, etc.
En estas personas, su percepción de la realidad está alterada. Y los afectos no se corresponden con la realidad circundante, hay una intensificación de las emociones muy llamativa.
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